El Apple Park es bastante bonito, al menos eso es lo que indican aquellos que han tenido la suerte de visitarlo. Sin embargo, parece que el diseño de J. Ive tiene sus puntos fuertes y sus puntos flacos, como ya contábamos semanas atrás, muchos ingenieros estaban quejándose de que se golpeaban constantemente contra las abundantes y amplias cristaleras que rodean al Apple Park.
Como el edificio no se puede reconstruir por completo, y parece que Apple no tiene pensado ahumar los cristales para hacerlos más visibles, Apple ha decidido solucionar el problema de diseño de las cristaleras del Apple Watch instalando pegatinas.
Según los principales informes sobre el asunto, en las estancias de la cafetería era habitual que los empleados se golpearan con el cristal intentando entrar o salir de ella, parece que las vistas invitan y mucho. Tanto así que la prensa de la zona se hizo eco de ello. El misterio que recorre al Apple Park hace que todo lo que pase en su interior sea noticia, el que podría convertirse en uno de los edificios más emblemáticos de la zona. Tras varias intervenciones médicas por parte de los que sufren las inclemencias de las cristaleras, Apple ha decidido tomar cartas en el asunto.
Los empleados ya lo había solucionado pegando los clásicos Post-It en estas ventanas, a pesar de que Apple los retiró rápidamente arguyendo que iba contra el diseño del edificio… ¿Qué han hecho para solucionar? Pues copiar la idea de los propios empleados, el equipo de Foster & Partners, ha decidido colocar pegatinas en las ventanas que eviten accidentes, ya que al parecer los empleados que se golpeaban no iban andando, sino corriendo (Apple promociona que los empleados aprovechen sus instalaciones para hacer deporte). Y así es como un problema de diseño en un edificio de 5.000 millones de dólares se soluciona con pegatinas de pocos centavos.